“Estética de la aventura en la edad de la aventura”

"Si se deja a los niños solos, para que aprendan por sí mismos a comprender el arte, es muy posible que todo el campo artístico permanezca para ellos tan distante como una estrella y tan misterioso como las palabras de una lengua muerta." Howard Gadner, Arte y cerebro


“Si volvemos a los cacharros y pensamos en el delicado equilibrio de los sentidos de la vista y el oído que debe guiar al alfarero cuando modela la arcilla, tendremos una idea aproximada de los factores individuales que implica toda actividad creadora. Si recordamos luego que el alfarero ha de dirigir sus sentidos hacia una actividad útil, tendremos una idea aproximada del factor social que entraña toda actividad creadora. Substituyamos al alfarero y su arcilla por cualquier trabajador y su material; estaremos entonces en el centro de toda la actividad cultural: se da exactamente las mismas condiciones, ya se trate de hacer una vasija o un poema, una choza o una catedral, una herradura o un motor de avión. La sensibilidad es la clave del éxito”.
Herbert Read, Al diablo con la cultura


La teoría de educación por el arte, nació en 1943, de la mano de un inglés, Herbert Read. Este hombre filósofo, poeta, anarquista y crítico de arte, publicó sus ideas en un libro llamado “Educación por el arte”, donde expone su visión sobre la importancia de la participación de las artes en el proceso pedagógico, profundizando el principio de Platón acerca de ver en él, la base de toda forma de educación natural y enaltecedora.
Para comprender cabalmente esta teoría, es necesario hacer una distinción entre educación artística y la enseñanza de las artes, que tiene que ver concretamente con el aprendizaje de disciplinas artísticas específicas (ejecutar un instrumento o lograr el dominio de una técnica pictórica).
Pensar la educación artística es recorrer un campo de experiencia vital mucho más amplio, una de las formas de la inteligencia que abraza lo social, histórico, científico y filosófico.
Para el desarrollo de la infancia, es una herramienta muy valiosa porque permite a los alumnos aprender el mundo en todo su sentido de unidad.
Si la finalidad general de la educación es fomentar el crecimiento de lo que cada sujeto posee de individual, armonizando al mismo tiempo esa subjetividad con la unidad del entorno social, el arte puede brindar un rol protagónico, obligando a una mirada del mundo abriendo nuestros sentidos, por ser una disciplina que siempre se presenta en el contexto de un grupo social.
En su libro ¿Qué es el arte? León Tolstoi nos invita a pensar en su finalidad última, que no es otra cosa que lograr la comunicación entre las personas,
Para que esta pueda darse, es fundamental el reconocimiento del otro:

Para que pueda ser he de ser otro, salir de mí, buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia.
Octavio Paz

En el marco de estos conceptos, el proyecto de arte recorre tres dominios:
 
Artistas en la Obra
Desde el año 2004, trimestralmente nos visitan diferentes creadores del mundo de las artes visuales, quienes exponen sus obras y se acercan a ser entrevistados por nuestros alumnos, también realizando actividades con ellos.

Cine
Realizamos ciclos de cine, donde intentamos acercarles a nuestros alumnos, películas y cortometrajes con diferentes planteos estéticos, brindándoles la posibilidad de conocer, aquellas producciones no tan habituales en el circuito de cine comercial.
También en sexto y séptimo grado, a través del taller audiovisual, realizan sus primeros pasos en la producción cinematográfica.

Aventura lectora
Incorporamos estrategias para dar respuesta a la demanda de nuestros alumnos como lectores de su tiempo.
El escritor Italo Calvino, sostiene que transitamos por la civilización de la imagen.
Vivimos bajo una lluvia ininterrumpida de imágenes.
La escuela entonces, debe cambiar el paradigma de un lector que estuvo durante varios siglos modelado por la preponderancia del texto escrito, atendiendo la llegada de una nueva mirada, que incluye la lectura de la imagen en toda su dimensión polisémica.

Todo el enfoque de la educación artística se da a través del departamento de arte, incluyendo también el área de música, con sus contenidos y propuestas específicas.
La educación artística amplía su espacio más allá de las horas curriculares en la escuela y más allá de la escuela en la sociedad.

“no sólo debemos crear las condiciones -tiempo y oportunidad- propicias a la enseñanza
positiva de la plástica sino que también estamos en el deber de velar por que en ningún otro
aspecto del sistema pedagógico existan tendencias opuestas que anulen el efecto de las
condiciones así creadas. En otras palabras: de nada sirve fomentar el ejercicio creador y crítico
del impulso estético infantil si al mismo tiempo, en otros sentidos, nuestros métodos de
enseñanza inhiben y deforman ese impulso”.
Herbert Read, Al diablo con la cultura

“Pero las dificultades pedagógicas no se agotan con este inmenso problema. Podemos educar al
niño en la escuela; sin embargo se produce, fuera de ella, otro incesante proceso educativo, el
de la influencia del medio. Inútil es desarrollar el impulso creador y la capacidad de apreciación
en el niño si lo obligamos a frecuentar un feo edificio escolar; si son feas las calles que
atraviesa para volver a su hogar; si fea es su casa y feos los objetos que, una vez en ella, lo
rodean. Así, insensiblemente, nos adentramos en el problema social. La educación por sí sola
no basta, porque la educación será parcial y hasta puede resultar imposible en medio de la
caótica fealdad que ha creado la época industrial”.
Herbert Read, Al diablo con la cultura


Teniendo entonces estos conceptos como hoja de ruta, invitamos a nuestros alumnos a vivir una estética de la aventura en la edad de la aventura, que también debe ser transformadora y crítica de su tiempo, sin descuidar ese poder contestatario que acompañó al arte desde siempre, como espejo de aquello que somos y eso que necesitamos cambiar.